Publicar a día de hoy un EP es una empresa arriesgada. Así que sólo por
eso ya merece la pena acercarse al último lanzamiento de Coldplay que lleva por
título “Kaleidoscope”. Este tipo de formato no es algo nuevo para el grupo
británico. Podemos recordar aquella interesante selección de temas en directo
que era repartida en los conciertos de su gira de 2009 o el maravilloso
“Prospekt’s March” que complementaba con aires introspectivos a su hermano
mayor “Viva la Vida”. La llegada de estas cinco canciones que componen
“Kaleidoscope” también funciona como una prolongación de su más reciente y
colorido disco y ha servido para promocionar el segundo tramo de la gira de
presentación del mismo durante el verano de 2017. Pero más allá de estrategias
de marketing, “Kaleidoscope” es un regalo muy bien acogido por sus
incondicionales, pero nada despreciable también para aquellos que saben valorar
los aciertos de Chris Martin y compañía. Estas cinco canciones no son una
simple continuación de “A Head Full Of Dreams”, sino más bien una manera de
reivindicar la otra cara de Coldplay que sabe detenerse en temas más exigentes
sin perder interés.
Las cinco canciones que componen este EP ya las habíamos escuchado antes
de su lanzamiento en formato físico el pasado 4 de Agosto. Poco a poco los de
Chis Martin fueron entregando videoclips de los diferentes temas desde que a
finales de febrero apareciese su exitosa colaboración con los Chainsmokers
“Something Just Like This”, una canción que seguía la línea de producción de su
último disco. Aunque el verdadero interés del mismo está en las otras cuatro
canciones que sí suponen cierta ruptura sonora con respecto al citado “A Head
Full Of Dreams”.
“All I Can Think About Is You” abre esta breve colección con un ritmo
hipnótico comandado por el bajo de Guy Berryman mientras la voz susurrante de
Chris Martin nos va sumergiendo en unas atmósferas bien trazadas dejando atrás las
programaciones o la sobreproducción a la que nos tienen acostumbrados. La
canción va creciendo hasta su exquisito final, muy orgánico y emocionante. Le
sigue “Miracles (Someone Special)”, un tema con un colchón de sintetizadores
como base y Big Sean de invitado para rapear en la parte del puente. A pesar de
la presencia de algunas vocecitas secuenciadas sobrantes, el estribillo tiene
gancho y la guitarra rítmica de Jonny Buckland gana presencia frente a los últimos
discos del cuarteto. “A L I E N S” no es un tema fácil, nada esperado para
muchos de los seguidores del grupo, donde la presencia de Brian Eno en la
producción se hace patente. Haciendo honor a su título, el ritmo casi
alienígena cobra protagonismo con bucles que rayan el ruidismo mientras las cuidadas
guitarras acústicas se estrellan y funden con teclados de corte ambient, ofreciendo
un desarrollo fuera de lo común, pero que por eso mismo resulta más atractivo.
Como una agradable rareza dentro del cancionero de Coldplay que cuenta además
con una reflexión sobre la inmigración que también podía intuirse en su
peculiar videoclip.
La versión de “Something Just Like This” que aparece en el EP está
extraída de la primera interpretación en vivo de este tema registrada el pasado
mes de abril en Tokyo al comienzo de su gira mundial de 2017, de ahí el sobrenombre
de “Tokyo Remix”, que la aleja sutilmente de la versión original con los
Chainsmokers. Aquí se escucha más la guitarra y por supuesto se nos muestra a
un Chris Martin entregado por completo a su público y otorgándole el
protagonismo que éste merece como co-protagonista de la fiesta en que se
convierte cada una de las actuaciones del grupo. “Hypnotised” cierra el EP de
forma magistral. Consigue emocionarnos mucho más que “Everglow” y está mejor
rematada que “Atlas”, pero es evidente que de alguna manera puede recordarnos a
estos temas recientes de la banda. La melodía del piano se graba en nuestro
cerebro y brota suavemente integrando poco a poco más elementos que subrayan
una química especial en el cuarteto, logrando de nuevo un efecto hipnótico en
el oyente. Quizá de ahí venga el título de la canción, aunque como se puede apreciar
en otras canciones del EP ésta es la tónica emocional predominante en todo el
conjunto.
Definitivamente este “Kaleidoscope” suena fantásticamente bien y va más
allá de ser un capricho, adquiriendo una entidad propia. Quizá con cuatro temas
más de este nivel se hubiera completado un disco sobresaliente y con un claro
rupturismo hacia su predecesor. Y es que aunque nos hayan querido vender este
EP como un complemento de su último disco, tiene más de ruptura que de
continuismo. Vale la pena acercarse a él si queremos descubrir a unos Coldplay
nada acomodados y con ganas de seguir adelante. Ojalá sea así.