lunes, 24 de junio de 2013

¿Dónde se ha quedado Superman?

El estreno de “El Hombre de Acero” me animó a ir al cine a disfrutar de una película de gran magnitud como es debido. Ya hacía casi un año desde que pude ver el trailer de la nueva revisión de Superman y tenía ganas de volver a revivir esa emoción del niño que se deja llevar por una buena historia de superhéroes, pero además esta era una historia del Superhéroe por excelencia y no me la podía perder.

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi Superman de Richard Donner. Tendría 5 años y quedé totalmente atrapado por una película épica, con personajes brillantes y una historia deslumbrante, de esas que puedes ver una y otra vez y siempre te produce gratas sensaciones. Christopher Reeve se convirtió en mi ídolo y por mucho tiempo esta fue una de mis películas favoritas. Luego vi las secuelas y como niño disfruté de cada aventura como la mejor y la única. Con el paso del tiempo conocí a otros superhéroes en la pantalla, pero me seguía quedando con las sensaciones que provocó en mi esta película del ser venido de Kripton que ayudaba a la humanidad de sus múltiples amenazas y que se escondía en el día a día como reportero del Daily Planet.

En 2006 surgió un nuevo Superman que se quedó corto para las grandes expectativas que tenía sobre él. “Superman returns” no consiguió que retornara ese héroe que encarnó a la perfección Christopher Reeve, pero volvió a poner en el candelero al héroe de todos los superhéroes en el momento que en el cine surgían todo tipo de personajes que le hacían la competencia como los X-men, Spiderman o el nuevo Batman.



Y precisamente este nuevo Superman del 2013 que todos se empeñan en llamar simplemente  “El hombre de acero” bebía de los mismos autores que hicieron renacer con enorme acierto a Batman, pero que ahora se han quedado a años luz de lo conseguido con el “caballero oscuro de Gotham”. David S. Goyer escribe el guión de “El hombre de acero” como ya hiciera con “Batman begins” y en principio parece buscar los orígenes del héroe como hizo con Bruce Wayne, pero en esta ocasión no da en el clavo como entonces. La película también viene avalada y producida por el gran Christopher Nolan, que ha dirigido las tres últimas películas de Batman y que ha redefinido el género de los superhéroes convirtiendo esas películas en referencia del cine de acción del siglo XXI, pero parece que el lavado de cara que ha querido hacer con Superman no le sale tan bien como con Batman. Y es que con este superhéroe ya habían acertado en el año 1978 y tal vez no fuera necesario buscar la aprobación del público actual, bastaba con ver la película de Richard Donner para entender la magnitud de Superman, pero no era necesario disfrazarlo con efectos especiales que llegan a producir mareos por su abuso.

“El hombre de acero” empieza con muy buen pie. Buscando el origen de un superhéroe que ha tenido que abandonar su planeta para poder salvar a su especie. El nuevo Superman bucea en sus orígenes dándose cuenta de sus dones en unos flashbacks muy bien trabajados en la primera hora de metraje del film, pero en cuanto comienza la “batalla” con sus paisanos de Kripton que amenazan con destruir la tierra, todo lo construido hasta entonces en la película pierde credibilidad en favor de una colección de efectos especiales demasiado grandilocuentes pero sin fuerza narrativa. El guión se echa a perder en la segunda mitad de la película y la explicación del origen del superhéroe da paso al deseo por salvar la tierra, pero sin creernos del todo lo que estamos viendo. La verdad es que me ha decepcionado ver que los creadores de esta nueva película de Superman no hayan sabido estar a la altura de la película original. Y es que consideraba a Christopher Nolan como el único capaz de dar otro enfoque a este héroe, pero ha demostrado que con esta superproducción no ha tenido el acierto que tuvo con Batman. Una pena.

Después de casi dos horas y media de película me surgen varias preguntas necesarias al hilo del film: ¿Dónde se ha quedado ese tímido Clark Kent durante todo el metraje y dónde queda esa relación tan bien lograda anteriormente con Lois Lane? ¿Dónde se ha quedado la kriptonita y la humanidad de Superman? Sí, ahora tenemos a un superhéroe cachas, pero con un corazón mucho más pequeño que el original. Me llamarán purista, pero me esperaba mucho más que ese comentario que hace una agente de policía cuando ve a Superman y le dice a su compañero: “es que está tan bueno…” Como si eso fuera lo más importante del superhéroe más querido de todos los tiempos. Si Christopher Reeve levantara la cabeza… 



lunes, 17 de junio de 2013

Beady Eye

Han pasado muchos días sin escribir en este portal, pero, como todos los años, los últimos días de curso son caóticos entre exámenes, evaluaciones, memorias y papeleo. Y claro, se pasa el tiempo sin disfrutar de otras pequeñas cosas y apurando los minutos antes de las tan deseadas vacaciones de verano.

En estas primeras jornadas calurosas del año he podido encontrar algo de tiempo para dejarme llevar por un disco mágico si hablamos de buen rock, del rock clásico que coquetea con el pop. De un rock psicodélico de los ‘70 que suena actual y muy estimulante. Y es que estos últimos días me ha vuelto a enamorar el rock de siempre, el que suena a Beatles y Stones, el que nunca cansa. Me estoy refiriendo a que estoy plenamente sumergido en la escucha del nuevo disco de Beady Eye, el grupo que creara Liam Gallagher tras la separación de Oasis. Si ya con su primer largo “Different Gear, Still Speeding” producido por Steve Lilywhite, me dejaron boquiabiertos por salir más que airosos de una ruptura como la de Oasis, un grupo de referencia para los que amamos el rock de los ’90, este segundo disco llega más lejos todavía y reafirma a la nueva banda del pequeño de los Gallagher como una referencia para el rock de siempre, ese que su hermano tan bien sabía hacer en Oasis y que ahora Liam sigue tomando como referencia para construir grandes canciones que entroncan a la perfección con los ’60 y ’70, pero dándoles un toque de “modernidad”, como ha demostrado saber hacer su nuevo productor Dave Sitek.


Las referencias que tenía sobre este disco me venían de la mano de críticos como Julián Ruiz, cuyas propuestas siempre tengo en cuenta, pero es que no se equivocaba en nada. 

http://www.plasticosydecibelios.com/liam-gallagher-ha-logrado-gran-album-be-beady-eye/

El disco suena con fuerza, con Liam en estado de gracia, con canciones que se convierten rápidamente en clásicos y con momentos que ponen la piel de gallina (que mejor ejemplo que “Start Anew”, un tema que se queda resonando en tu interior como si habláramos de una composición del mejor Paul McCartney). Sin duda hay que acercarse a este disco y animar a todo aquel que tenga prejuicios sobre Liam Gallagher a que simplemente escuche, compare y diga si encuentra algo mejor en este momento, porque creo que dentro de unos meses podré afirmar que éste es uno de los mejores discos del año. Así que, sin quitarle ningún mérito al enorme trabajo que publicó Noel Gallagher el pasado mes de octubre de 2011, habría que decirle al hermano mayor de los Gallagher que se dejase de críticas banales y se quitase el sombrero ante su hermano y sus nuevos compañeros, porque han sabido hacer un disco de rock gigante, sin aristas, redondo, un gran regalo para comenzar el verano.



martes, 4 de junio de 2013

Salvados

Una de las cosas que más me va a costar en los próximos meses va a ser faltar a mi cita semanal con Salvados. Sin duda ha sido la mejor temporada del programa de Jordi Évole por lo necesario de sus contenidos y el gran acierto en todos y cada uno de sus programas: Educación, sanidad, justicia, lobbys, industria farmacéutica, inmigración, transparencia, el caso del metro de Valencia... y grandes entrevistas como la de José Luis Sampedro, el Juez Bermúdez o Julian Assange.

No sé con que reportaje me quedaría de todos, pero el que pudimos disfrutar el pasado domingo fue un claro ejemplo para buscar la renovación política y social de nuestro país. Los testimonios que pudimos escuchar de la jueza Manuela Carmena, el catedrático de filosofía política de la UB Manuel Cruz y el ex-ministro de educación y ciencia José María Maravall deberían ser un ejemplo para intentar dar un paso de gigante en nuestras vidas y pensar en cómo avanzar. Como decía el programa "un canto a la esperanza a pesar de todas las crisis".

El final de temporada de Salvados deja un vacío difícil de llenar, pero seguro que volverá a sembrar muy pronto una mejor forma de entender nuestro entorno y nos volverá a llenar de temas tan vitales y necesarios para entender nuestro día a día y para denunciar todo aquello que está en nuestras manos. Es necesario conocer para poder entender y ser crítico, pero a la vez ser capaz de crecer.

Muchas gracias por esta gran temporada y por hacer, sin ninguna duda, el mejor programa de nuestra televisión. Enhorabuena. No tardes.


http://www.lasexta.com/videos/salvados/2013-junio-2-2013053100023.html